La Vida da Tantas Vueltas....

No dejes que te atrape

lunes, octubre 31, 2005

El camino.......

La había visto un par de veces, estaba ahí mirandome fijamente; era más bien pequeña parecia incluso indefensa. La mire y me miro, alcanzo a provocar una pisca de ternura en mí....mientras estaba sentada la había vuelto a ver un par de veces, yo solo descansaba en aquel lugar....tome un poco de agua, refresco mi interior; por un largo momento me olvide de ella, total era tan pequeña ¿que daño me podría hacer? ninguno pensé yo. Tome mi mochila, luego de una siesta mientras ella me miraba atentamente. Me puse el bolso en la espalda y comencé a caminar, al mirar el camino hacía delante, este me parecía cada vez más bello y seguro. El camino parecía hermoso, una suave brisa acaricio mi pelo, el viento rozo suavemente mi cara, mi falda se movio al son de la brisa primaveral, el aroma envolvío mis sentidos, por un momento cerre mis ojos y solo disfrute de la sensación que me daba el sentirme viva nuevamente. Volé lejos, la mochila ya no pesaba y tenía un agradable sabor a piña en mi paladar, el camino era cada vez mas grato, sabía que iba a un lugar seguro. Habia un pequeño olor a pasto mezclado con tierra recién mojada, había quedado del rocío de la noche, comenzaba a amanecer, me sentia mas segura que nunca, Dios iba a mi lado y sabía que no me abandonaría, nada malo podría sucederme, cerre mis ojos y nuevamente me deje llevar, todo era agradable, el paso era firme y seguro, ya nisiquiera me apresuraba para llegar al fin de mi carrera, disfrutaba del solo hecho de caminar, la briza, el aroma, el sabor.....todo era fresco......
Estaba viva y todos mis sentidos asi me lo demostraban , aprendí a vivir nuevamente como en antaño.
Derrepente sentí una pequeña mordedura en mi talón, era insignificante nisiquiera le tomé atención......me revise el pie y allí estaba ella, era la araña, la creí olvidada me había mordido para desparramar todo su veneno por mi cuerpo. Seguí caminando, sentía la briza en mi cuerpo, pero Yo tenía un mal presentimiento, trataba de disfrutar como antes pero no podia, ya me dolia respirar. Saqué de mi mochila el agua y bebí, me abrigue, el frío parecía congelarme los intestinos, todo parecía más lejano que nunca. Todo me hacia daño, la mochila pesaba una tonelada, los pies ya no respondian, el aroma del ambiente era como veneno en mi nariz, la brisa azotaba con mas fuerza que nunca mi cabello, me senté y descanse, al levantar la vista mi meta estaba tan lejos, el camino me parecio infinito...realmente infinito. Lloré........lloré amargamente, las lagirmas parecía coser mis ojos, más lastimados que nunca; grité y nadie me ayudo, poco a poco un nudo se fue apoderando de mi garganta, ya no podía hablar.....El miedo se apodero de mi, el terror recorria mi cuerpo por completo, estaba aterrorizada, no podía parar de llorar; ya no pude seguir caminando, mi meta era ya inalcanzable.
Me pregunte: ¿Cuántas veces el miedo y el dolor me habían detenido por completo? ya no quería seguir caminando......el miedo me paralizo......ya no fui capaz de pedir ayuda........me dormí en un sueño infinito. ¿Me pregunto si ella se dio cuenta del daño que me hizo?

miércoles, octubre 26, 2005

Un poco de mí

Mis acciones pueden volverse destructivas
cuando condeno o rechazo mi sentir.
Si no quiero sentir de un cierto modo
ignoro el hecho de que realmente siento así
y que ese sentir es parte de mí.

Al condenarlo dejo de considerarlo parte de mí
y entonces parece adquirir vida propia
forzándome a responder a él de un modo rígido;
pero si reconozco que YO vivencio el sentimiento
mantengo mi capacidad de actuar del modo que elijo
y no de la manera que temo.